domingo, 4 de noviembre de 2018

LECTURA 9 "EL DESTIERRO DE LA VIRUELA"

"EL DESTIERRO DE A VIRUELA"
Miguel Ángel Cevallos
Revista ¿Cómo ves? UNAM

PARA LOS AZTECAS la dualidad, el día y la noche, la luz y las tinieblas, estaban representadas en una sola deidad: Ometecuhtli. La historia de la viruela me hace pensar que el destino de la humanidad bien pudiera estar regido por ese dios. El 22 de mayo de 1980, en la XXXIII asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de oír el reporte final de la Comisión Global para la Certificación de la Erradicación de la Viruela, se declaró que este terrible padecimiento había sido borrado de la faz de la tierra. Durante milenios, la viruela fue la enfermedad que cobró más vidas en todo el globo terráqueo, y por tanto ese día de mayo fue uno de los más felices de la humanidad.
Una vez declarado el mundo libre de viruela, la OMS dispuso que el 31 de diciembre de 1993 se
destruyeran los reservorios del virus guardados en cualquier laboratorio. Aunque esa fecha se pospuso una y otra vez, por desacuerdo entre los mismos miembros de la OMS, en enero de 1999 ese organismo determinó unánimemente que los dos últimos reservorios de virus depositados en los dos
últimos laboratorios de alta seguridad, el del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Estados Unidos, y el del Instituto de Preparaciones Virales, en Moscú, Rusia, fueran destruidos el 30 de junio de 1999. El 22 de abril de ese mismo año el presidente Clinton  retrasó, una vez más, la destrucción de los reservorios de la CDC, y la OMS autorizó que fueran retenidos hasta una fecha no posterior al 2002; no obstante, el presidente Bush, indudablemente
influenciado por los eventos terroristas del 11 de septiembre del 2001, decidió posponer en forma indefinida la destrucción de los reservorios estadounidenses del virus, poniendo nuestro destino
en el filo de la navaja. Así son los designios de Ometecuhtli.

1520
Recordamos a Cuauhtémoc porque fue el último emperador azteca y porque murió a manos de los conquistadores españoles; hasta hace algunos años, las monedas de 50 centavos lucían su efigie como símbolo de un mundo desvanecido. De Cuitláhuac sólo recordamos que fue el penúltimo emperador y
que duró unos cuantos días en el poder, tras la muerte de Moctezuma. Cuitláhuac fue quien,  defendiendo a Tenochtitlan, derrotó en batalla a Cortés. Los conquistadores recordaron esa derrota, que ocurrió el 30 de junio de 1520, como “La noche triste”. Es posible que la historia hubiese sido otra, pero una epidemia de viruela, enfermedad hasta entonces desconocida por los aztecas, mató a Cuitláhuac, a su hijo Axayacatzin y a varios miles de sus compatriotas en unas cuantas semanas, cambiando para siempre la suerte de su país. Por varias razones, es muy complicado cuantificar con precisión la magnitud de la catástrofe. Una de ellas es que no podemos evaluar cuánta población indígena existía antes de la llegada de los conquistadores, pero hay quienes se atreven a decir que pudo haber sido de alrededor de 25 millones. Las crónicas españolas e indígenas del siglo XVI no siempre coinciden en sus apreciaciones sobre la tragedia; incluso algunos de los textos de esa época, como la Historia de los indios de la Nueva España de Fray Toribio de Benavente, (conocido como Motolinía, el pobrecito), se maquillaron, cambiaron y reinterpretaron tanto a través de los años, que ahora nos resulta difícil discernir entre la realidad y la fantasía. Se dice que la viruela la trajo a México no Cortés, sino un esclavo negro, Francisco Eguía, quien vino con la expedición encabezada por Pánfilo Narváez, organizada con el fin de interceptar a Cortés. En la América continental, el primer asentamiento indígena que sufrió las consecuencias de la viruela fue Cempoala, en el actual estado de Veracruz, entre abril y mayo de 1520; la enfermedad se fue extendiendo, primero a Tepeaca, luego a Tlaxcala, hasta llegar a Tenochtitlan en los meses de septiembre y octubre de ese mismo año. En Tenochtitlan, una de las ciudades más densamente pobladas de su época, la viruela se propagó con tal fuerza y velocidad que en pocas semanas no había guerreros sanos para hacer frente a
los embates de los españoles. Quizá la verdadera fuerza de los conquistadores no radicó en la cruz, la espada, los caballos o las armas de fuego, sino en las enfermedades que vinieron con ellos: la viruela,
el sarampión y la poliomielitis. La mayor parte de la población indígena de México desapareció en el siglo XVI. Especialistas de hoy coinciden conservadoramente en que la mortalidad de las epidemias de viruela de 1520, 1545 y 1576 fue de un mínimo del 40%, pero fácilmente pudo llegar a ser del 80%. Para dar algunos números sobre la magnitud de la tragedia, McNeill, en su libro Plagues and People, calcula que en México, de los 25 millones de personas que pudieron haber existido poco antes de la llegada de los españoles, para el año 1620 sólo quedaban alrededor de 1.6 millones.
En ese mismo siglo y por la misma causa, la población nativa de las Antillas casi desapareció. Entonces los españoles trajeron a las islas esclavos negros, a fin de sustituir la mano de obra de la cada vez más escasa población indígena. Ésta es la razón de que ahora en esa región del mundo abunde la población negra. 
Los incas, en el siglo XVI, y las tribus norteamericanas, en los siglos XVII y XIX, tuvieron el mismo destino que los aztecas, tlaxcaltecas y la población original de las Antillas. La viruela llegó y se estableció, y México se convirtió en un reservorio natural de esa enfermedad, a la cual los aztecas,bautizaron como  tomonaliztli, cocoliztli, o huey zahuatl: esos nombres aún pueden leerse en los  libros parroquiales de defunción de los primeros años del siglo XX. Todavía en el año de 1947, un mexicano que viajó a Nueva York inició ahí un pequeño brote de viruela, sin muchas consecuencias.

Dioses, el color rojo y la variolización
Muchos de los pueblos afectados recurrentemente con epidemias de viruela tenían dioses que la personificaban y con los que se había que cumplir una serie de requisitos rituales para no sufrir las consecuencias de sus azotes. Shitala Mata (literalmente “la madre fría”) era la diosa de la viruela en el norte de la India y la diosa Mariamman en el sur. En el folklore chino el dios Ch’uan Sing Hua Chie cumplía ese papel, y para el pueblo africano Yoruba, el dios Sopona. En la antigüedad
también se desarrollaron una serie de tratamientos y pociones que tenían como propósito aminorar las secuelas de la viruela, pero la mayor parte de ellos eran inocuos e incluso contraproducentes.
Quizá lo que realmente tuvo un efecto positivo es que, en ocasiones, los ritos, los tratamientos y las pociones se acompañaban de cuidados hacia los enfermos que evitaban que éstos se deshidrataran
o se desnutrieran. Ahora sabemos que estos cuidados claramente mejoran la probabilidad de sobrevivir de los afectados. Ciertos tratamientos, a pesar de su ineficacia, se siguieron aplicando durante centurias; un ejemplo es el llamado “tratamiento rojo”. Por razones que no están claras, en algún lugar de oriente, posiblemente en Persia, se postuló que el color rojo promovía la curación de los enfermos de viruela. Hacia el año 980, en Japón se contaba con edificios especiales para aislar a los enfermos de viruela, y parte importante del tratamiento consistía en colgar cortinajes rojos alrededor de los enfermos. En el siglo XI, el famoso médico Abu Ali Al-Hussain Ibn Abadallah Ibn Sina, conocido como Avicena en el mundo occidental, recomendaba envolver a los viruelosos con ropajes rojos, con el fin de que el enfermo, al mirar ese color, moviera su sangre al exterior para retener el calor y mejorar.
Todavía en el siglo XIV, en Inglaterra, se usaban estas recomendaciones. En el año 1314 el hijo del rey Eduardo II enfermó de viruela y para su tratamiento se usaron, entre otras cosas, sábanas rojas y
gruesos cortinajes rojos puestos alrededor de su cama. El príncipe se recuperó, sin duda gracias a su constitución y fortaleza, no al “tratamiento rojo”. Evidentemente no todo los tratamientos médicos antiguos son obsoletos, de hecho, desde hace siglos, se sabía que sólo  era posible enfermarse de viruela una vez en la vida, ya sea porque el paciente terminaba en la tumba o, si sobrevivía, porque
su cuerpo desarrollaba las suficientes defensas para no enfermar otra vez. También se sabía que no todas las epidemias de viruela eran iguales, ya que había unas mucho más benignas que otras. Con esto en la mente, no pocas personas trataban de proteger a sus hijos exponiéndolos a enfermos afectados con casos leves de viruela, con la esperanza de que adquirieran una viruela igualmente leve y que de este modo fueran inmunes cuando se presentara una epidemia mortal. Aun cuando algunos de los niños morían durante este tratamiento, siempre era mejor exponerlos a una muerte poco probable que a una casi cierta.

Las vacas, la vacuna y Edward Jenner
La viruela de las vacas es una enfermedad usualmente leve y poco contagiosa, que tiene bajo impacto en la vida de estos animales y que, si no es por una ligera baja en la producción de leche, puede pasar
desapercibida. El virus que la produce se parece en muchos aspectos al de la viruela humana y de hecho se le clasifica dentro del mismo grupo.
Edward Jenner no fue quien descubrió que las lecheras que se contagiaban de la viruela de las vacas adquirían inmunidad contra esa enfermedad. Esta conseja popular se conocía bien en las áreas rurales
europeas y posiblemente también en México. La primera vez que Jenner oyó algo acerca de esto fue a la edad de 13 años, cuando trabajaba en el consultorio del doctor Daniel Ludlow, en un pueblo
cercano a la ciudad de Bristol. Jenner estudió medicina en Londres y posteriormente retornó a su hogar, donde estableció un consultorio. Su interés por la viruela de las vacas y su relación con la inmunidad contra la viruela nunca decayó. En 1796, Sarah Nelmes, una lechera de su condado, acudió a su consultorio porque en sus manos tenía las típicas lesiones de la viruela de las vacas y sufría de las fiebres ligeras y dolores de cabeza que se suelen asociar con esta enfermedad.
Jenner decidió usar las secreciones de las pústulas de Sarah para inocular a James Phipps, un niño de ocho años que no había sufrido ninguna forma de viruela, ni la de los humanos ni la de las vacas. James pronto desarrollo un ligerísimo malestar y una pequeña lesión en el lugar de la inmunización,
que en pocos días sanó. Semanas después, Jenner inoculó a James con secreciones de un enfermo de viruela, sin que presentara ninguna reacción: ¡había desarrollado inmunidad contra la viruela!
Los experimentos se pospusieron un tiempo, pues la viruela de las vacas había desaparecido de la comarca y no había material para inmunizar, pero un par de años después reapareció y Jenner pudo llevar a cabo sus experimentos con 23 individuos, con los mismos resultados. Por cuenta propia y pagándolo de su bolsillo, publicó un librito en el que explicaba sus procedimientos y resultados, que fue el primer recuento experimental serio y bien documentado de aquella anecdótica conseja
popular. El procedimiento de Jenner se conoce como vacunación, nombre que popularizó Pasteur, y que se deriva de la palabra vaca. El libro pronto se tradujo a varios idiomas y al poco tiempo la vacunación sustituyó a la variolización, que era un procedimiento riesgoso.

La OMS y la erradicación de la viruela
Pronto quedó claro, teóricamente, que la erradicación de la viruela era posible. El virus de la viruela
sólo podía sobrevivir en los humanos y no había ningún animal que pudiera ser portador del mismo. Además, la vacuna confería inmunidad de por vida. Si se vacunaba a todo el mundo, y si se evitaba que se propagara cualquier foco de infección, era posible desterrar el virus de la viruela para siempre. Lo que se requería era un esfuerzo mundial y concertado de vacunación. El primer país que propuso tal acción fue la Unión Soviética, en 1958. La OMS hizo suya la propuesta y empezó a fomentar programas de vacunación masiva a lo largo y ancho del planeta. Sin embargo, muchos países pobres no pudieron realizar su tarea, por falta de recursos económicos. Para resolver estas carencias y asegurarse de que la viruela se erradicara de la Tierra, en enero de 1967 la OMS emprendió un programa intensivo de vacunación que incluía asesoría y apoyo económico a 50 países faltos de recursos. 
En esos primeros años del programa se pusieron a punto las técnicas de producción masiva de la vacuna, así como las técnicas de aplicación. Los esfuerzos iniciales se enfocaron a apoyar programas de vacunación masiva en cuatro áreas donde la viruela era un problema endémico: Sudamérica,
Indonesia, África y el subcontinente indio. En las áreas problemáticas y más densamente pobladas, se decidió usar una estrategia de cerco, consistente en localizar y aislar a cualquier individuo enfermo de viruela y vacunar a todas aquellas personas que pudieran haber tenido contacto con él. En algunas regiones incluso se llegó a pagar recompensa a quienes descubrieran y reportaran casos de viruela. En pocos años los resultados fueron evidentes: los últimos casos de viruela ocurrieron en Brasil en 1971  y en Indonesia en 1972, y para 1973 sólo en Etiopía se observaban casos de la enfermedad. 
A pesar de la guerra, los malos caminos y las hambrunas, para 1977 también Etiopía estaba libre del azote. El último enfermo de viruela del mundo fue un cocinero somalí de 23 años, llamado Ali Maow Maalin, quien se repuso de su enfermedad sin problemas. Esto sucedió el 26 de octubre de 1977. Después de más de dos años de vigilancia, no se volvió a detectar ningún caso de viruela, y fue entonces cuando, en 1980, se declaró que el mundo estaba libre del temible mal. Con este ejemplo exitoso de cooperación, la OMS ha emprendido otros programas de erradicación, incluyendo el de
la poliomielitis, que próximamente va a concluir.











jueves, 1 de noviembre de 2018

LECTURA 8 “POWERFUL RELICS AND SACRED TALISMANS”


“POWERFUL RELICS AND SACRED TALISMANS”
Kathleen McGowan
Extract from the book: "Ancient Aliens: The official companion book"

The power of bones
The idea of saint’s bodies and relics having power is one that goes back to the very early days of Christianity. In the book of Kings in the Old Testament, we have a story about the bones of the prophet Elijah, and the power of these bones. In this story, a group of Israelites are burying one of their brethren, and in the process of digging the grave for this man, a group of raiders comes by and the Israelites have to hide quickly. In order to hide, they have to throw the body into another grave. But they throw the body on top of the bones of Elijah. As soon as the body hits these bones, the body actually reanimates. The man comes to life and he jumps up. So it’s possible that this story from the book of Kings is where the idea of relics being powerful comer from.
By the medieval era, churches known for housing saints’ relics became centers of pilgrimage and attracted large donations. As a result, relics became a kind of marketing tool for medieval churches, which led to a lot of fake relics being out there. Because of this, relics are somewhat ridiculed by modern scholars. But when we look at European legends around saint’s bones, we find that among the nobility there was a strong belief that relics really did contain some kind of power.
The belief was that if you had in your possession a relic of one of the saints, you carried some of its magic with you. For example, parts of the body of Lazarus are scattered all over Europe because it was believed that if you had some relic from the body of Lazarus, you yourself would have the ability to overcome death, to overcome mortality. The same thing is true with the bones of Mary Magdalene. Wars were fought over the bones of Mary Magdalene because she is present in the most important resurrection stories. Mary Magdalene is there at the resurrection of her brother, Lazarus. Mary Magdalene is the first witness of Jesus’s resurrection, so it was believed that Mary Magdalene’s bones might possess the power of resurrection. As a result of an extraordinary devotion to Mary Magdalene, actual battles were fought for her bones. The dukes of Burgundy and Provence fought each other to possess the bones of Mary Magdalene.



The bones of the saints who were known to be prophets were the most coveted. Being in the presence of relics of a saint who was known to be a prophet, like John the Baptist, for example, could bring you powers of prophecy. John the Baptist was an itinerant preacher who became famous for baptizing people in the Jordan River. He is found in all of the canonical gospels. Legends of his ministry exist in the Koran and in the historical writings of Josephus. But in Christianity, John the Baptist is specifically important because he is known as “the forerunner” or “the precursor” -the person who is supposed to come before the Messiah. The Old Testament says that prior to the Messiah, a prophet will come and announce the arrival of the Messiah. Those are the shoes that John the Baptist fills.
It was believed that the bones of John the Baptist were brought to Europe during the Crusades. In 2010, a sarcophagus was discovered in the ruins of a church in Bulgaria, in a place known as the Island of John. This is a location that has held an annual celebration for John the Baptist for at least 1500 years. Within the ornate marble sarcophagus were 6 bones. An inscription on the sarcophagus refers to John the Baptist and his birthday of his feast day. Geneticists tested the bones and determined that they are indeed from the first century and come form a man of Middle Eastern origin. So it’s possible that these bones are those of John the Baptist.



THE PINEAL GLAND AND THE PINECONE 
The pineal gland, a tiny gland found in the center of our brain, resembles a pinecone. In fact, the word "pineal" actually comes from the word "pinecone" and as a result, the pinecone became a symbol of the pineal gland. The pineal gland secretes de hormone melatonin, but it has also been thought to be the phylogenic relic of a third eye. Based on this theory the pinecone became a symbol of enlightenment, of opening up to new understandings and perhaps even communicating with other realms or other dimensions.
What's interesting is that we see across many cultures and many traditions that the pinecone is a symbol used in art, in architecture, and in sacred texts. We see the pinecone sculpetd and drawn and painted on any number of pieces of art that are about spiritual enlightenment.
There are many depictions of gods holding pinecones. We see these depictions in Egypt, where the staff of Osiris has pinecones on top of it. We see them in the mayan culture, where we have statues of gods holding pinecones. But perhaps the most compelling and the most frequent of these depictions come from Assyrian artwork, where we see winged gods holding forth pinecones. In these Assyrian depictions, the gods appear to be shaking them. Now, this could be because the female pinecones generated seeds. And hundreds, even thousands, of seed could go forth from a pinecone. So thete could represent the Assyrian gods seeding our planet with wisdom or information. 
Certainly it's understandable how ancient astronaut theorists would come by this idea that these Assyrian gods were holding forth pinecones to remind us that we have a pineal gland, a gland that might help us contact other dimensions.




CYBELE 
The Romans spent 13 years building a temple to the goddess Cybele, the guardian of the gateways. The temple housed an ancient black stone, a meteorite, brought from Turkey to Rome, which was said to contain the actual essence of the goddess. When this meterorite was in the temple, Cybele was actually present. Cybele became incredibly important to the Romans. She is a mother goddess, but she's not simply an Earth goddess. She is the mother of the stars. Cybele is often shown standing in a gateway or with a gateway around her, and that is because she was known to be the guardian of time and space. In order to cross the veil and access other realms, you would have to petition Cybele. The fact that Cybele was known as the guardian of the gateway tells us that perhaps, the ancients were doing something really interesting and really important with time travel, portals, and stargates. And Cybele is essentially the great goddess of the stargate.



DROPA STONES
In 1938, a Chinese expedition in the region of Bayan-Kara-Ula discovered a very long cave that had murals painted on its walls. These cave paintings depicted the sun, moon, Earth, and stars, all connected by little dotted lines. As the archaeologists explored the cave further, they discovered tombs aligned in rows. These tombs were filled with very unusual skeletons. The skeletons were quite small and had strangely large and elongated skulls. But the most extraordinary discovery that the expedition made within the cave were 716 stone disks we now refer to as the Dropa stones.
The Dropa stones are about 15 inches in diameter, with a hole in the center, rather like an old long-playing record. They were elaborately carved with a type of hieroglyph that, when first discovered, no one was able to decipher. It was 24 years before a team of archaeologists was able to put together a translation of the Dropa stones. The information that was released from the translations was sensational. One of the stones said that a spacecraft had crashed 12000 years ago in that region, and another one of the stones referred to the Dropa people arriving in airplanes 12000 years earlier. Yet another stone explained that the Dropa people were peaceful and not warlike.
Two of the Dropa stones were sent to the Soviet Union for analysis, and the Soviet scientists discovered an entirely new aspect of these stones. The stones seemed to have been radiated in some way and charged with electrical energy. The scientists found that when they tried to play one as if it were a record, it emitted some kind of sound or vibration.
Although there have been efforts to discredit the Dropa stones and the entire story around the Dropa, there is certainly evidence indicating that there is truth to the stories, especially as relates to the Dropa people themselves. In 1933, there was a report of a culture of dwarflike beings coming into confrontation with the Chinese government, and there was a report of a little woman under 4 feet tall being escorted away by a Chinese soldier.
There were even reports that this dwarflike culture was being enslaved at the time. In 1995, the Associated Press reported on something that they called a village of dwarfs within a few hundred miles of the original Dropa site. What we know is that cultures of dwarflike beings have been accounted for in China for at least as early as 1933, and this culture seems to come from nowhere. These dwarflike beings aren’t related to any other culture in the region, but they must be descended from something, and it is entirely possible that these beings are the modern descendants of the Dropa. This region where the potential descendants of the Dropa exist is entirely off-limits to visitors. It is a forbidden zone.







domingo, 14 de octubre de 2018

LECTURA 7 "EL LADO OSCURO DE LOS SIMIOS"


"EL LADO OSCURO DE LOS SIMIOS"
Laura V. Cuaya
Revista ¿Cómo ves? UNAM 


A los chimpancés se les consideraba animales muy pacíficos hasta que Jane Goodall publicó un detallado registro de lo que llamó la guerra de Gombe.
En la década de 1970 la primatóloga inglesa Jane Goodall llegó al Parque Nacional de Gombe en Tanzania para estudiar la conducta de los chimpancés en su ambiente natural. Al igual que muchas personas, Goodall los consideraba seres gentiles. Sin embargo el 7 de enero de 1974 presenció un acontecimiento que transformó esa opinión. Todo comenzó cuando seis chimpancés machos y una hembra de la comunidad Kasakela patrullaban su territorio y se encontraron al chimpancé Godi, de la comunidad Kahama, comiendo fruta plácidamente (Goodall les ponía nombre a los chimpancés y a las comunidades para identificarlos más fácilmente). Al ver que el intruso estaba solo y distraído, los patrulleros de Kasakela se acercaron sigilosamente para atacarlo. Cuando Godi se dio cuenta ya era demasiado tarde y no pudo escapar. Vociferando frenéticamente, el grupo de Kasakela inmovilizó a Godi. Luego lo molieron a golpes y mordidas durante 10 minutos. Con graves heridas en la cara, una pata y el pecho, Godi se levantó con dificultad. Goodall no lo volvió a ver.
Lo más sorprendente de este suceso no fue lo alevoso del ataque, sino que Kasakela y Kahama eran ramas distintas de un grupo original: a Godi lo atacaron sus antiguos compañeros. Desde 1974 Goodall pudo identificar que Kasakela era la comunidad original y que Kahama la creó un grupo de “separatistas” que se estableció en el sur. Este grupo estaba formado por tres hembras con sus crías y seis machos: los hermanos Hugh y Charlie, Goliath, Dé, Willy Wally y el adolescente Sniff. El grupo original permaneció en el norte y siguió siendo más numeroso: 12 hembras con sus crías y ocho machos adultos. Lo que Goodall no pudo averiguar en ese entonces fue por qué se separó el grupo que se fue al sur.

Redes sociales
Cuatro décadas después, Joseph Feldblum, de la Universidad Duke en Carolina del Norte, y sus colaboradores volvieron a analizar las notas de campo de Goodall para estudiar la organización social de Kasakela entre 1968 y 1972 con miras a esclarecer el asunto. En la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Antropólogos Físicos de 2014 dieron a conocer que la separación de la comunidad no fue abrupta, sino que resultó de alianzas que los chimpancés tejieron durante años.
En investigaciones anteriores a las de Feldblum (entre ellas la de Goodall) se intentó establecer los lazos sociales entre chimpancés sólo en función del tiempo que pasaban juntos. Aunque el tiempo, en efecto, es una variable importante, Feldblum supuso que, como pasa con los humanos, los mejores amigos no siempre son los que conviven más. Además del tiempo de convivencia, Feldblum y sus colaboradores se fijaron en otras variables: ¿los individuos iban en la misma dirección?, ¿llegaban al mismo tiempo a un lugar? A través de esta nueva lente Feldblum y sus colegas detectaron tendencias de separación desde 1968, especialmente en los hermanos Hugh y Charlie, que pasaban cada vez más tiempo alejados del grupo.
En los siguientes dos años ocurrieron dos sucesos decisivos para el futuro de Kasakela: la llegada del nuevo macho alfa Humphrey en 1969 y la muerte del macho Leakey en diciembre de 1970. La dinámica social de la comunidad cambió y el proceso de separación se completó por la ausencia de Leakey, que hacía las veces de puente entre los dos grupos, y porque Humphrey no fue el líder fuerte que la comunidad necesitaba. Para 1971 las redes sociales estaban divididas y en 1972 ya podían distinguirse claramente los dos grupos.

Exterminio
Luego la tensa calma se rompió y la rivalidad entre estos dos grupos se convirtió en una verdadera guerra. Quizá por su juventud o por su recién ganado poder, los chimpancés de Kahama adoptaron la bravuconería como estrategia. Se paseaban por el territorio de Kasakela descaradamente, cosa que en el mundo de los chimpancés es una ofensa grave.
Tal vez por su experiencia o por ser más numerosos, los chimpancés de Kasakela optaron por el patrullaje. Patrullar es muy importante en las comunidades de chimpancés. Una vez cada siete días al menos tres individuos, casi siempre machos, exploran con gran sigilo su territorio en busca de pistas de posibles intrusos, por ejemplo herramientas abandonadas. Si se encuentran con individuos de otro grupo, comienza un “debate diplomático”. Aunque éste ocurre a gritos y con actitudes violentas, la realidad es que muchas veces sólo es fanfarronería. La diplomacia casi siempre gana y por eso el patrullaje mantiene estables los territorios de cada comunidad. Los chimpancés de Kasakela patrullaban su territorio para defenderlo, pero también para emboscar y aniquilar a los de Kahama.
La siguiente víctima fue Dé, quien desapareció un mes después de ser atacado. Luego fue el turno de uno de los individuos preferidos de Goodall: Goliath. A pesar de ser el macho más viejo del grupo, lo atacaron con la misma brutalidad que a los anteriores. Goliath también desapareció para siempre tras el ataque. Los siguientes en desaparecer fueron Hugh y Charlie, los rebeldes iniciales. Willy Wally y Sniff corrieron la misma suerte. Para 1978 toda la comunidad de Kahama había desaparecido. Espantada de la violencia del conflicto, Goodall lo llamó la guerra de Gombe.

LA GUERRA DE GOMBE
Hechos
El 7 de enero de 1974, seis chimpancés machos y una hembra de Kasakela atacan al joven macho Godi de Kahama, mientras comía fruta. A lo largo de los siguientes cuatro años los machos de Kasakela mataron a los seis chimpancés machos de Kahama; de las hembras, mataron a una, dos desaparecieron y tres, fueron golpeadas y secuestradas. Para 1978, toda la comunidad de Kahama había sido aniquilada.


Naturaleza bélica
Cuando Goodall comunicó sus hallazgos una parte de la comunidad científica se mostró escéptica. Se le criticó por antropomorfizar a los chimpancés (prestarles características humanas): ponerles nombre y luego llamar “guerra” al conflicto le daba a éste una carga emocional que estaba fuera de lugar en la ciencia. Habría sido preferible decir “conflicto intergrupal” o “violencia letal”, términos más neutrales. El problema del antropomorfismo es que puede sesgar a quien investiga la conducta animal. Sin embargo el primatólogo holandés Frans de Waal advierte que por tratar de evitar el antropoformismo se puede caer en el sesgo contrario: la “antroponegación”, que es el rechazo a que existan características comunes entre los humanos y el resto de los animales.
Otra gran controversia giró en torno a saber si la guerra de Gombe fue un acontecimiento natural o si lo propició en alguna medida la estación de distribución de plátanos que Goodall había instalado para ganarse la confianza de los chimpancés y poder observar mejor su conducta. El asunto se zanjó en 2004, cuando se reportaron cuatro nuevos ataques en la comunidad Kasakela que ocurrieron entre 1993 y 2002.
Además, en 2014 la revista Nature publicó una investigación realizada por 30 científicos de 25 instituciones de varios países en la que se analizó si los ataques letales entre chimpancés resultaban de la interferencia humana (por ejemplo darles alimento) o eran parte de la naturaleza de estos animales, una estrategia adaptativa. Los investigadores analizaron 18 comunidades y encontraron 152 muertes, dos tercios de las cuales las perpetraron machos de un grupo rival. Los investigadores no hallaron relación entre la violencia en las comunidades y la actividad humana, lo que parece indicar que los ataques letales entre chimpancés son un comportamiento natural que reduce la competencia por recursos y expande el territorio del grupo.

El amor y la guerra, oxitocina 
La hormona oxitocina tradicionalmente se ha asociado con el amor y también se sabe que una de sus funciones es fortalecer los lazos sociales entre individuos no relacionados genéticamente (véase ¿Cómo ves?, No. 133). Esta hormona se produce en abundancia cuando una madre amamanta a su bebé y cuando dos personas están perdidamente enamoradas. En la vida de los chimpancés la oxitocina se produce durante el ritual del acicalamiento y contribuye a estrechar relaciones sociales y a reforzar alianzas políticas. Es una ironía que la guerra sólo sea posible si hay lazos sociales fuertes, consolidados por la hormona del amor, para que sus integrantes cooperen en la agresión contra otro grupo.
Con el objetivo de entender mejor la relación entre la oxitocina y la agresión en chimpancés, Liran Samunia reunió a un grupo de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y del Centro Suizo de Investigación Científica. Entre octubre de 2013 y mayo de 2015 los investigadores siguieron a dos grupos de chimpancés en el Parque Nacional Taï, en Costa de Marfil, y recolectaron la orina de cada individuo en diferentes actividades. Después de analizarla, encontraron que el nivel de oxitocina era casi del doble antes de salir a patrullar y durante conflictos con otro grupo en comparación con cuando estaban solos, durante el acicalamiento, la cacería en grupo y al compartir comida. Lo que los investigadores sugirieron cuando publicaron los resultados en 2016 es que antes del patrullaje la oxitocina refuerza los lazos sociales y durante un conflicto reduce la ansiedad y facilita la coordinación del grupo.
Diplomacia
Aun así, las guerras entre comunidades de chimpancés no son comunes. Frans de Waal ha observado que después de un conflicto los chimpancés se reconcilian con un beso y otros tipos de contacto corporal, y que la probabilidad de reconciliación aumenta cuando los monos tienen una relación social. La diplomacia es muy importante para los primates porque vivir en sociedad tiene grandes beneficios mientras que los conflictos dañan las relaciones sociales y al grupo entero.
En el caso de la guerra de Gombe la diplomacia fracasó. La muerte de Leakey fue el detonante y la debilidad de Humphrey empeoró la situación. Un líder con más experiencia quizá podría haber evitado que los hermanos Hugh y Charlie se apartaran cada vez más de la comunidad. Las alianzas entre los chimpancés se fueron desgastando poco a poco. Por ejemplo, aun cuando ya había una clara división de las comunidades, a veces Mike y Rodolf, de Kasakela, se paseaban con Goliath, de Kahama. En ese momento eran los tres chimpancés más viejos de ambas comunidades y su amistad posiblemente mantuvo las hostilidades a raya al menos por un tiempo. Una vez iniciada la guerra cesaron esos paseos.
No hay registros históricos de las comunidades de chimpancés para averiguar si las guerras son comunes, pero podemos recurrir a registros genéticos. Si las guerras fueran frecuentes sería poco probable que las familias vivieran por generaciones en la misma comunidad. Con el objetivo de calcular la antigüedad de ocho comunidades de chimpancés en África Oriental, Kevin Langergraber y un grupo internacional de colaboradores analizaron variaciones genéticas heredadas en 273 chimpancés. Los investigadores estudiaron sólo chimpancés machos porque los machos tienden a permanecer toda su vida en el grupo en el que nacieron, mientras que las hembras emigran a otras comunidades cuando alcanzan la madurez sexual. Los resultados, publicados en 2014 en la revista Journal of Human Evolution, mostraron que las comunidades surgieron en promedio hace 553 años. O sea que las familias han sido parte del mismo grupo por más de 10 generaciones. Este estudio muestra que las comunidades de chimpancés tienden a ser estables por largos periodos. Los autores creen que la separación de un grupo ocurre cuando los costos de vivir en comunidad superan los beneficios. La diplomacia entre los chimpancés actúa principalmente a través de alianzas a largo plazo y reconciliaciones inmediatas.

Posguerra
Con la aniquilación de la tribu Kahama, los chimpancés añadieron 15 kilómetros cuadrados a su territorio... por un tiempo. Tras cuatro años de guerra, la comunidad de Kasakela terminó debilitada, lo que no pasó inadvertido para sus vecinos. La comunidad de Kalanda inició un conflicto contra los de Kasakela por el nuevo territorio. Desaparecieron los chimpancés Sherry y Humphrey. La debilitada Kasakela se retiró del conflicto cediendo casi todo el territorio ganado. La comunidad de Mitumba también aprovechó para expandir sus territorios. Como la comunidad de Kasakela no podía enfrentar este conflicto, de nuevo cedió parte de su territorio. Para no perderlo totalmente los chimpancés de Kasakela tuvieron que hacer gala de ingenio. “Cuando estés debilitado, aparenta fuerza”, aconsejaba el estratega militar chino Sun Tzu en El arte de la guerra. Como si lo hubieran leído, los chimpancés de Kasakela integraron a sus patrullas a machos demasiado jóvenes para defender el territorio, pero listos para fingir fuerza. Así lograron engañar a sus vecinos, que creyeron que esas patrullas eran de una comunidad fuerte y desistieron de nuevos ataques. Tras la guerra de Gombe los chimpancés de Kasakela apenas tenían territorio suficiente para vivir, pero al menos habían sobrevivido. Lado oscuro Las investigaciones continúan décadas después de la guerra de Gombe. Éste es un excelente ejemplo de cómo se construye el conocimiento científico: una observación única se toma con cautela. Se plantean hipótesis y distintos equipos de investigación realizan nuevas observaciones. Finalmente se integran los resultados y se generan nuevas preguntas.
La guerra de Gombe, como quizá todas las guerras, es una acumulación de contradicciones. Los conflictos entre grupos de chimpancés son posibles gracias a la capacidad de cooperación. Si los individuos no tuvieran la capacidad de coordinarse y formar alianzas con otros individuos, no habría guerra. Los chimpancés pueden aniquilar a otro grupo al tiempo que protegen al propio. Una comunidad que es fuerte antes de hacer la guerra termina vulnerable en la posguerra.
La guerra de Gombe le mostró a Jane Goodall el lado oscuro de los chimpancés. Antes de la guerra la investigadora creía que los chimpancés eran pacíficos pese a parecerse a los humanos. Presenciar semejante violencia transformó su visión inicial. Durante años Goodall tuvo pesadillas en las que veía escenas de los ataques. Finalmente aceptó que los conflictos forman parte de las comunidades de chimpancés. Como ella misma dijo, no tenía caso negar los hechos. Lo que hoy sabemos de los chimpancés nos muestra que nuestras capacidades cognitivas tienen una historia evolutiva y nos recuerda la unión que hay entre diferentes especies.


Puedes leer el artículo original aquí:
http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/234/el-lado-oscuro-de-los-simios 



domingo, 23 de septiembre de 2018

LECTURA 6 "¿QUÉ SON LOS SISMOS?


¿Qué son los SISMOS, dónde ocurren y cómo se miden?

Víctor Hugo Espíndola Castro y Xyoli Pérez Campos
Revista de la Academia Mexicana de Ciencias
Julio – Septiembre 2018


El sueño de los sismólogos es predecir los sismos que pudieran afectar a la población, por lo que dedican muchos estudios a este fin con el objetivo de mitigar los efectos. Gracias a su esfuerzo  y persistencia se logró determinar el origen de los sismos, así como el mecanismo y la dinámica de su generación; también hemos llegado a conocer el interior de la Tierra y la tectónica de  placas.
Desde tiempos inmemoriales nuestros antepasados sintieron gran curiosidad por lo que ocurría en su entorno. Sin lugar a dudas, el movimiento inadvertido y brusco del suelo, por ser un evento “invisible”, provocaba gran temor, no sólo por sus efectos, sino también por su origen. El avance científico en este campo relativamente nuevo ha permitido conocer la forma parcial el complejo mecanismo que origina dicho fenómeno, sin embargo, con el incremento de la población y las construcciones, sus efectos se han acrecentado, así como también en muchos se ha extendido el temor a los temblores.

Los inicios de la sismología
La ciencia de la sismología, como  la conocemos ahora, empieza con los primeros registros sísmicos que surgieron a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX con la instalación de sismógrafos (ahora llamados mecánicos) en diversas partes del mundo.
La sismología es una ciencia joven que ha contribuido de manera notable al conocimiento de la estructura de nuestro planeta. Entre las primeras aportaciones están los estudios del núcleo terrestre, realizados por el inglés Richard Dixon Oldham en 1906. Después, en 1936, el estudio de la propagación y velocidad de las ondas sísmicas en el interior de la Tierra llevó a la sismóloga danesa Inge Lehmann a la conclusión de que existen un núcleo sólido y otro líquido con altas temperaturas en el centro del planeta.
Por otra parte, en 1935 el estadounidense Charles Richter había establecido una fórmula para obtener la magnitud y cuantificar el tamaño de un sismo.

Placas Tectónicas
Otra notable y valiosa contribución fue la explicación de la tectónica de placas, que involucra a la corteza terrestre. El núcleo de nuestro planeta está constituido primordialmente por fierro y níquel, aunque  otras características en cuanto a su estructura y composición aún son materia de estudio. La parte media, llamada manto, está hecho sobre todo de silicatos ferromagnesianos. La parte externa de la tierra es la litósfera, conformada por la corteza y parte del manto; tiene un espesor variable que puede llegar hasta los 100 km, y un comportamiento similar a un cuerpo rígido que flota y se va desplazando “a capricho” del movimiento lento interno del manto. Dicho movimiento se debe a corrientes de convección, producidas por la diferencia de temperaturas entre la región cercana al núcleo (-3000 °C), donde los compuestos del manto son más ligeros y tienden a subir, y la más cercana a la corteza (- 1000 °C), donde sus compuestos son más pesados y tenderán a bajar, Así, después de algunos miles de millones de años, se ha dado forma a lo que hoy conocemos como continentes y océanos.
El movimiento interno del manto provoca que la litósfera no sea continua sobre la superficie de la Tierra, sino que esté formada por diferentes segmentos. Ello da lugar al nombre de placas litosféricas, o placas tectónicas. El contacto entre ellas se debe a movimientos relativos diferentes de cada una de las placas; un buen ejemplo es la placa de Norteamérica, con movimientos hacia el sureste, y la placa de Cocos, con movimientos al noreste, y cuyos límites han dado lugar a una zona de subducción.
Larga y complicada es la historia evolutiva de las placas tectónicas, desde su conformación inicial hasta su configuración actual. En nuestro caso, la República Mexicana esta constituida por cinco placas tectónicas: Pacífico, Norteamérica, Caribe, Rivera y Cocos. Esta última es la más famosa de todas; aunque no es la más grande del planeta, es donde se origina la mayor sismicidad. Por encontrarse en las costas del Pacífico mexicano, afecta las propias entrañas de nuestro país.
Pero vayamos al norte de México, donde las placas del Pacífico y Norteamérica tienen gran fricción entre ellas. La del Pacífico se mueve en dirección noroeste, mientras que la de Norteamérica lo hace hacia el sureste. La península de Baja California, principal testigo de este movimiento, desde hace más de 12 millones de años se ha alejado lentamente del continente, lo que ha dado origen al Golfo de California. También es una región de gran actividad sísmica, producto de fallas casi verticales en donde cada uno de los lados se desplaza horizontalmente en direcciones opuestas; a este tipo de fallas se les llama de rumbo o laterales.
Por su parte, la placa de Rivera en su frontera noroeste es de tipo divergente es decir, la separación corresponde a dorsales o bordes donde sale a la superficie nuevo material para formar piso oceánico, mientras las placas se mueven en direcciones  opuestas. El movimiento entre la pequeña placa de Rivera y la de Cocos provoca cierta sismicidad, aunque mucho menor que la ocasionada por ambas cuando se desplazan bajo la placa de Norteamérica, o la segunda bajo la del Caribe; en un proceso convergente que se llama subducción.

Los sismos
La teoría de la tectónica de placas ayuda a comprender el porqué del movimiento relativo ente ellas; también, cómo esa gran deformación y fuerzas de fricción se originan en las fronteras de la corteza. Esto provoca que la materia del que están constituidas las placas finalmente se fracturen y provoque, en la mayoría de los casos, desplazamientos súbitos o perturbaciones, lo cual constituye la antesala de lo que en la superficie terrestre se conoce como un sismo.
El movimiento relativo entre las placas tectónicas origina que grandes esfuerzos se concentren principalmente en sus límites y se deforme el medio. Esto funciona como grandes resortes que van acumulando energía potencial- a lo que en sismología se le llama energía sísmica-. Se acumulará tanta como el límite elástico del medio lo permita, hasta que se rompa, se fracture o se disloque, es decir, se desplace súbitamente y origine un sismo. Este proceso elástico y dinámico fue estudiado en 1906 por el geofísico estadounidense Harry F. Reid, después de sismo de San Francisco. Sus observaciones en este zona donde se encuentra la falla de San Andrés, le permitieron proponer formalmente la teoría del rebote elástico.
Los temblores se originan por movimiento, fricción y deformación de las placas tectónicas. El primero provee energía, el último la almacena, y la fricción es  un precursor importante en el proceso.

Dado que un sismo es el efecto de una perturbación que ocurre ya sea en la superficie o en el interior de la Tierra, al lugar donde se origina la perturbación se le conoce como fuente sísmica, foco o hipocentro.
La fuente sísmica puede deberse al choque de un meteorito, explosiones o colapsos; pero nosotros hablaremos de las que son de origen tectónico.
El fallamiento de las rocas consiste en la liberación repentina de los esfuerzos impuestos al terreno; de esta manera, la Tierra es puesta en vibración. En palabras llanas, un sismo son ondas que se propagan por el medio terrestre y provocan dicha vibración. En los sólidos pueden transmitirse dos tipos de onda. El primero es conocido como onda compresional, porque consiste en la transmisión de compresiones y tensiones; también se les conoce como longitudinales, debido a que las compresiones y tensiones se dan a lo largo de la trayectoria de la onda.  El segundo tipo son las ondas de cizallamiento o transversales, precisamente porque las partículas del medio se mueven de manera perpendicular  a la trayectoria. La figura 2b muestra la propagación de estas ondas en un medio elástico. Las ondas compresionales viajan más rápido que las transversales, de tal forma que a cualquier sitio llegarán en este orden, por lo que se les denomina ondas P y ondas S (ondas primarias y secundarias). Por ejemplo, la velocidad de la onda P en materiales como el granito es de 5.20 km/s y la velocidad de la onda S es de 3 km/s. Ambas también son conocidas como ondas de cuerpo o internas, porque pueden viajar dentro de un solido elástico.
Si se está cerca de la fuente sísmica, la diferencia entre tiempos de arribo de las ondas P y S será pequeña; esta diferencia aumentará conforme uno se aleje de la fuente. De esta manera, con registros de diferentes estaciones sismológicas, es posible determinar dónde es el epicentro (latitud y longitud), además de su profundidad.

Sismógrafos
 Los primeros sismógrafos fueron ideados a finales del siglo XIX. En nuestros días estos instrumentos han alcanzado un alto grado de sofisticación, aunque siguen utilizando el principio físico del movimiento pendular. Hasta hace pocos años, los registros sísmicos eran tiras de papel sobre un tambor en movimiento, donde una plumilla inscribía el movimiento del sismógrafo.
Ahora los registros, o sismogramas, son digitales; pero la forma de localización de los sismos es la misma, y consiste en tener la información de al menos tres estaciones sísmicas diferentes. Cada estación registra la llegada de las ondas P y S; la diferencia de tiempo de arribo entre ellas dependerá de la distancia del epicentro al sismógrafo, por lo que para cada estación se puede trazar un círculo. La intersección de los tres indica la región epicentral.

Magnitud e intensidad
Las escalas de magnitud e intensidad se utilizan para cuantificar y medir los temblores. La magnitud fue originalmente propuesta por Charles Richter en 1935, quien estableció una ecuación logarítmica. Existen varios tipos de magnitud, estimados a partir de diferentes fases sísmicas. Hoy la más usada es la magnitud de momento sísmico (M), que se determina a partir de la cantidad proporcional al área de ruptura (esto es, al tamaño de la falla geológica que se rompió) y al deslizamiento que ocurra en la falla. Su estimación es compleja y puede llevarse a  cabo empleando diversos métodos y tipos de datos. Esta magnitud fue propuesta en 1979 por los sismólogos Thomas Hanks y Hiroo Kanamori, del Instituto de Tecnología de California. La magnitud también refleja la cantidad de energía liberada en el sismo. Entre cada unidad de magnitud hay una diferencia de 32 veces; por ejemplo, un sismo de magnitud 8.0 irradia 32 veces más energía que uno de 7.0 de magnitud y 1024 veces más que uno de 6.0 de magnitud.
Por otro lado, los primero intentos para clasificar los temblores se hicieron a partir de sus efectos. En 1902 el físico italiano Giuseppe Mercalli propuso una tabla – revisada en 1931, a la cual se le llama escala modificada de Mercalli- que consta de 12 niveles, expresados en números romanos. El I indica que el movimiento sólo fue sentido por algunas personas. La escala llega hasta el XII, que se refiere a la destrucción total. Los datos generados de la escala modificada de Mercalli son muy útiles, principalmente para las construcciones, sin embargo, hoy los registros sísmicos de aceleración proporcionan mayor información respecto al comportamiento del suelo, por lo que esta escala es poco usada para ese fin.

Los sismos más importantes en México
Desde 1900 en el país se han registrado 83 sismos mayores de 7.0 de magnitud, cuatro de ellos han sido mayores o iguales a 8.0 de magnitud. Los sismos más grandes, ambos de 8.2 de magnitud, sucedieron el 3 de junio de 1932 en las costas de Colima y Jalisco, y el 7 de septiembre de 2017 en el Golfo de Tehuantepec. El primero fue un sismo de subducción y ocurrió en el contacto de las placas de Rivera y Norteamérica; el segundo fue un sismo intraplaca en la de Cocos.
Por su parte, la Ciudad de México ha experimentado dos sismos que causaron grandes daños y un número considerable de pérdidas humanas; por casualidad, ambos ocurrieron un 19 de septiembre.  El primer fue en 1985 tuvo una magnitud de 8.1 y fue la subducción entre las placas de Cocos y Norteamérica. El segundo ocurrió en 2017, tuvo una magnitud de 7.1 y fue un sismo intraplaca, en la de Cocos.
En la Figura 5 se pueden apreciar otros sismos, marcados con azul, que también han sido importantes. Éstos no ocurrieron en el límite entre placas ni dentro de la placa subducida, sino también fueron intraplaca, pero se llaman corticales, pues tienen su origen dentro de la placa continental (en nuestro caso, la de Norteamérica).

Comentarios finales
Los sismos son resultado de la acumulación de esfuerzos y deformaciones que se producen principalmente por el movimiento de las placas. Nuestro país, se encuentra en el marco de un contexto tectónico complicado, por lo que es proclive a la ocurrencia de sismos grandes. Si bien son más comunes los que tienen origen en el contacto entre las placas que subducen (Rivera, Cocos y Norteamérica), también pueden ocurrir sismos dentro de las placas, con epicentros en el continente, más cerca de las poblaciones. Por lo anterior, es importante estar preparados para recibirlos.



martes, 11 de septiembre de 2018

"STAGES OF THE WAR"


 1.-WAR OF MOVEMENTS (1914)
·         SCHLIEFFEN PLAN -> GERMANY ATTACKS FRANCE BY GOING THROUGH BELGIUM
·         INTROMISSION OF GREAT BRITAIN
·         GERMANY MUST DEFEND FOR FRANCE AND RUSSIA

2.- TRENCH WARFARE (1915-1916)
·         1915 SINKING OF THE BOAT LUSITANIA IN IRELAND
·         TREATY OF LONDON (ITALY CHANGE OF BANDO)
·         MILITARY BALANCE
·         DEFEND THE TERRITORIES THROUGH TRENCHES
·         PROBLEMS FOR SOLDIERS (RATS, COLD, FOOD FAILURE ETC)

      3.- 1917 CRYSIS
·         FOOD SHORTAGE IN EUROPE
·         GENERALIZED STRIKES IN FACTORIES (FRANCE AND GREAT BRITAIN)
·         GERMANY: PROBLEMS IN POLITICAL PARTIES
·         RUSSIAN REVOLUTION -> TREATY OF BREST LITOVSK (Gives: Finland, Poland, Estonia, Lithuania, Latvia, Ukraine and Bessarabia to Germany)
·         ZIMMERMAN TELEGRAM DIRECTED TO VENUSTIANO CARRANZA
·         US ENTRY TO THE WORLD WAR 1

     4.- END OF THE WAR
·         TREATY OF VERSAILLES
·         IMPOSITION OF THE PAYMENT OF THE WAR TO GERMANY
·         DIVISION OF AUSTRIA HUNGARY
·         DISAPPEARANCE OF THE OTTOMAN EMPIRE
·         14 POINTS OF WILSON -> LEAGUE OF NATIONS



viernes, 31 de agosto de 2018

LECTURA 5 "Marco Polo y las maravillas de Oriente"


Marco Polo y las maravillas de Oriente
Manuel Forcano
National Geographic
30 de julio de 2013

El mundo es un libro –decía san Agustín–, y aquellos que no viajan, no leen de él más que una página». Marco Polo fue un excelente lector del mundo; la crónica de sus viajes maravillosos por Oriente, el Libro de las maravillas del mundo, titulada originalmente Le devisement du monde –La descripción del mundo–, relata veinticuatro años de travesías y descubrimientos por territorios muy alejados de su Venecia natal, entre 1271 y 1295. Acompañado por su padre y su tío, Marco Polo vivirá y trabajará diecisiete años al servicio del gran emperador mongol Kublai Kan.
En este largo, complicado, nebuloso y casi mágico trayecto hacia territorios completamente desconocidos para la mayoría de sus contemporáneos, Marco Polo nos proporciona un caudal inconmensurable de datos sobre los países y los paisajes que atraviesa, así como sobre la gente que trata y conoce, sus historias, costumbres, cultos, cultivos, joyas, tejidos, caminos, comidas y animales. Algunas veces se expresa con un lenguaje de inventario y con aburridas fórmulas estereotipadas, pero muchas otras nos relata lo que ve con un estilo vivo, ágil y ameno con el fin de maravillar a su público y dejarlo boquiabierto.




Para mantener despierta la atención de sus oyentes, Marco Polo y su escriba, Rustichello da Pisa, muchas veces cuentan historias y leyendas con una curiosa mezcla de tiempos verbales que sitúan una acción pasada en el presente para así convertirla en algo vivo e intrigante, y a menudo se dirigen a la audiencia con preguntas directas o con frases admirativas que buscan en todo momento contagiar la emoción y la sorpresa. Estas marcas orales presentes en todo el texto nos indican claramente que el Libro de las maravillas del mundo que ha llegado hasta nosotros era, esencialmente, un texto más para ser escuchado que para ser leído.

Por las rutas de Asia Central
El largo trayecto de ida de Venecia a Pekín se alarga tres años (1271-1274) y, a pesar de que es en China y durante los años de servicio en la corte del Gran Kan donde Marco Polo vive y descubre las más grandes maravillas, el camino no está exento de rarezas, curiosidades y milagros que sorprenden, en alto grado, tanto a Marco Polo como después a sus oyentes. Dejando atrás el Próximo Oriente y adentrándose en territorios ya bajo el dominio mongol, Marco Polo descubre en Armenia la mágica silueta del monte Ararat donde se posó el arca de Noé tras el diluvio universal, y en los territorios de la alta Mesopotamia describe las fuentes negras y los pozos de alquitrán, algunos en llamas, siempre encendidos, verdaderos faros en las noches del desierto.

Antes de relatar su paso por Persia, Marco Polo prefiere deleitar a su público con una fábula sobre un milagro obrado por un zapatero ciego y devotísimo de la mítica ciudad de Bagdad, quien, gracias a sus plegarias, consigue que Dios mueva una montaña salvando así a la comunidad cristiana de las manos del terrible califa. Se trata de un cuento fantástico, a la manera de las Mil y una noches, en el cual Marco Polo parece explicar la salvación de la comunidad cristiana de Bagdad en 1258, cuando los mongoles entraron a sangre y fuego en la ciudad, gracias a la intercesión de Doquz Jatún, la esposa del príncipe mongol Hulagu, devota del nestorianismo, corriente cristiana que se había difundido por Asia desde hacía varios siglos.

Pero es el relato de su paso por las planicies de Irán lo que provoca verdadero asombro y hasta escándalo: en lo que parece un recurso para seguir extasiando al público cristiano que escucha sus andanzas, Marco Polo describe la patria de los tres reyes magos de Oriente del Evangelio, y nos habla de sus tumbas y de los cuerpos todavía incorruptos de Gaspar, Melchor y Baltasar. Esta noticia invalidaría la tradición de la conservación de sus huesos en el famoso y venerado Dreikönigsschrein, el relicario de los Tres Reyes Magos de la catedral de Colonia, en Alemania, con lo que estalla la polémica. A continuación, Marco Polo pasa a justificar el origen del culto al fuego que practicaban los habitantes de esos parajes, convirtiendo a los tres reyes magos en mazdeístas o «adoradores del fuego».

Cada vez más lejos de casa, avanzando hacia Oriente, en un mundo envuelto en un aura fulgurante de leyenda y maravilla, el tono de su relato va adquiriendo más y más matices fantasiosos: en el Jorasán persa, la leyenda del árbol seco o solitario que indicaba el fin del mundo, pero que él logra superar, las pavorosas trazas de la destrucción sembrada por las hordas mongolas en el Asia Central, la travesía de los enormes desiertos vacíos, inhóspitos y peligrosos del Taklamakán y el Gobi, llenan el libro de riesgo, intriga y aventura.

En la corte de Kublai Kan
La meta de su viaje, Pekín, está cada vez más cerca, pero se halla ya tan lejos de Venecia que nuestro viajero tiene la sensación de estar alcanzando los confines del mundo: los prados infinitos de Mongolia, abiertos a todos los vientos e inabarcables a la vista, lo hacen sentirse verdaderamente en otro mundo; los paisajes adquieren tonos irreales y los presenta como los llanos de los exiliados gigantes bíblicos Gog y Magog del libro del Génesis, de las profecías de Ezequiel, del Apocalipsis... Pero el mundo parece no acabarse ni tener límite alguno, ni temporal ni espacial. Gog y Magog se han convertido en un imperio muy bien organizado hacia el que los Polo se dirigen: la corte de Kublai Kan, establecida en verano en la mítica ciudad de Xanadú (en la actual región china de Mongolia Interior), modelo de la magnificencia y el resplandor del poder del gran emperador mongol, Señor de Asia.

La descripción del maravilloso palacio móvil de Kublai, hecho de bambú y totalmente decorado, con su extenso jardín cerrado lleno de árboles, flores, fuentes y animales exóticos para solaz del gran señor, y con la espléndida corte que le rodea y le acompaña compuesta por nobles, soldados, sabios, monjes y magos informa al público europeo del altísimo grado de magnificencia y lujo de esta ciudad mítica, Xanadú, nombre que a partir de este momento se convertirá para la cultura occidental en sinónimo de esplendor, fasto y opulencia. Entre las maravillas y las rarezas del palacio de verano de Kublai Kan, Marco Polo destaca la presencia de astrólogos, hechiceros, nigromantes, chamanes y encantadores que rodean al emperador mongol: son los bacsi, los influyentes monjes budistas que dominan la corte del gran Kan y que en los suntuosos y espectaculares banquetes ofrecidos por el emperador usan técnicas telequinésicas para acercar la copa de vino o los manjares a la boca de su señor: camareros quietos, concentrados, desplazando objetos con su mente. ¿Magia pura o simple imaginación del autor?

En Pekín, Marco Polo pasa a formar parte de la élite de extranjeros que trabajan al servicio del gran Kan. Así, el veneciano nos descubre lo portentoso del aparato burocrático y administrativo necesario para regir las entrañas de un imperio que hermana las costas del Pacífico, el Índico, el Himalaya y los confines mediterráneos del Próximo Oriente. Marco Polo descubre a los europeos la férrea organización de un ejército de proporciones inmensas, un sistema de correos que funciona a la perfección, la fabricación de papel a partir de técnicas desconocidas en Europa, el uso extendido del papel moneda…

Veinte años en China
A las órdenes de su nuevo señor, para quien trabajará diecisiete años, Marco Polo viajará por las provincias interiores de China. Sus relatos descubren a los europeos el color amarillento del célebre Huang He (el río Amarillo), sierpes bestiales, junglas sofocantes, brujos médicos, las altas montañas occidentales del Tíbet, el otro gran río chino, el Yang Tse o río Azul, la peculiar orografía del norte de Vietnam con su gente «bella y alta», y describe vívidamente las batallas heroicas de los mongoles para conquistar los territorios de la actual Birmania.

Pero lo que quizá más sorprendió a los europeos fue la descripción del Gran Canal, una antiquísima obra de ingeniería empezada en el siglo VII y en la que trabajaron más de cinco millones de hombres y mujeres. El resultado fue una red de canales artificiales comunicados con lagos y ríos que lo convirtieron en la vía de agua navegable más larga construida por el hombre. A lo largo del Gran Canal discurría la carretera imperial sombreada por árboles plantados con este fin y jalonada con postas de correos.

Las ciudades adosadas al Gran Canal proporcionan a Marco Polo la posibilidad de expresarse en términos superlativos. El tráfico comercial y humano, así como la agitación de las ya abigarradas y superpobladas ciudades chinas sorprenden a nuestro viajero, y sus descripciones no parecen sino exageraciones; las cantidades son ingentes: de barcos, de personas, de mercancías, de riquezas... Todo es tan desbordante que «sin verlo es imposible que alguien lo crea», y Marco Polo llega a admitir que dar cuenta de todo lo que ve y lo que hay supone una «tarea demasiado ardua».

El relato sobre la inconmensurable China se corona con la descripción a fondo de varias ciudades que maravillaron a Marco Polo, quien las calificó de magníficas, opulentas y portentosas. Quinsai, la moderna Hangzhou, la antigua capital de la vencida dinastía Song en Mangi (nombre que los mongoles daban a la China meridional), se reveló al veneciano como un lugar de maravilla absoluta que no dudó en definir como «un paraíso». En aquella época, la ciudad contaba con más de un millón de habitantes y sus dimensiones eran enormes. Todas las cantidades se cuentan por miles: 12.000 puentes, 100.000 guardias, 4.000 baños públicos, 30.000 soldados, banquetes con 10.000 comensales, palacios de 1.000 habitaciones, 1.600 millares de edificios, 50.000 personas en la plaza del mercado... Tanta es la admiración por este monstruo urbanístico y su comarca que le es difícil expresarla en palabras: «Es verdaderamente muy costoso describir la gran nobleza de esta provincia y, por lo tanto, callaré». También la ciudad de Zayton, variopinta, cosmopolita y tolerante, situada en la China del sureste, poblada por comerciantes persas, árabes, indios, marineros, emisarios, oficiales, soldados, monjes y misioneros budistas, taoístas, hindúes, musulmanes, judíos, cristianos nestorianos, maniqueos... provoca que Marco Polo la denomine el «puerto de las delicias».

¿Estuvo Marco Polo en China?
A pesar de toda la información que nuestro viajero nos proporciona de la China de los mongoles, hay investigadores que dudan de su visita precisamente por todo lo que omite: la historiadora norteamericana Frances Wood, por ejemplo, se pregunta por qué Marco Polo no menciona en absoluto ni la Gran Muralla, ni la escritura ideogramática china, ni el té, ni los palillos de comer o los pies vendados de las mujeres. Pero hay que tener en cuenta que ni la Gran Muralla –que sería reconstruida en piedra en el siglo XVII por la dinastía Ming– ni el té, que llegaría a China en el siglo XVI de mano de los portugueses, tenían entonces la importancia que tienen ahora, y las costumbres o características de la civilización china eran en aquel momento, a ojos del veneciano, poco significativas o de escaso valor documental, pues eran los mongoles quienes gobernaban y los chinos el pueblo sometido, y, no hay que olvidarlo, Marco Polo trabajaba para el Kan.

El viaje de vuelta a casa de los Polo, hacia Occidente a través del Índico, enlaza el puerto chino de Zayton con el estrecho de Ormuz (en el golfo Pérsico), donde los viajeros retomarán el camino de regreso por tierra. Tras tantos años en China, el trayecto es de nuevo un gran despliegue de maravillas. Pero, curiosamente, los detalles de este periplo marítimo son menos conocidos, menos citados, a pesar del cúmulo de elementos legendarios que Marco Polo ofrece a sus sorprendidos oyentes y lectores: el trayecto por las islas indonesias, donde topa con caníbales y adoradores de animales vivos; las extrañas islas de Andamán y Nicobar, donde conoce a primitivos hombres con cabeza de perro; el sinfín de maravillas que observa en las costas de la India «que no pueden dejarse en silencio»; las misteriosas islas de Kuria Muria en las costa de Omán, una para hombres y otra para mujeres... Es evidente porqué se agolpaba la multitud en Génova bajo la ventana de la celda donde el capitán Marco Polo pasaba su cautiverio junto al escriba Rustichello da Pisa cuando leía en voz alta sus aventuras. La prisión de Malapaga se convirtió, así, en una incansable fábrica de maravillas que incendió la imaginación de los europeos desde el primer momento en que se puso por escrito el relato del viaje de un mercader veneciano que había atravesado un mundo fantástico, aunque real. La verdad, cuando no se conoce, suena a fábula, pero, afortunadamente, la fantasía de una fábula, bien contada, puede ser totalmente cierta.


Lee el artículo original en este link:

 https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/marco-polo_7469/4

A Study on the Hierarchy of Values

A Study on the Hierarchy of Values Tong-Keun Min Chung Nam National University ...